Para compartir y poder ver los libros PDF en la nube.

https://drive.google.com/drive/folders/0BxzkgnJxYLPnSUtxLXR4RXNHUVU?usp=sharing

lunes, 10 de junio de 2013

Justificación

Las acciones de los hombres hacen del futuro, de algunas personas, una Utopía



El pensamiento de la bajada, no hace más que sintetizar aquello que pienso con relación a nuestra conducta presente, aquellos actos que pretendemos justificar con las “Buenas intenciones”; La propia historia lejana o reciente de nuestro país y del mundo está plagadas de “Buenas intenciones”, intenciones que culminaron, por obra y gracia de sus propios actores, en actos o acciones que la humanidad toda debió lamentar.


Los hombres estamos acostumbrados a llevar adelante actos que anidamos de buenas intenciones pero surgen en la ejecución de nuestros planes “Contingencias” que difícilmente podemos controlar.
Utilizando eufemismos, a los cuales en la vida pública, somos tan propensos hemos llamado a estas “contingencias” “daños colaterales”, intentando, infructuosamente minimizar, con esta forma de caratular nuestras equivocaciones, que generalmente afectan a quienes son simples actores involuntarios o espectadores de la puesta en marcha de un “plan” que fue ejecutado basado en las “buenas intenciones”.
Suele suceder que la disparidad de criterios entre el o la creadora del plan no están en un todo de acuerdo con quién está encargado de llevarlo a la práctica, surgiendo así las diferencias que a la larga conllevan un desajuste del programa inicial.
Dicen que: “ ... La Política es el Arte de lo posible.” Y es así simplemente por ser un ejercicio de nosotros, seres humanos específicamente organismos cargados de la subjetividad que impregna nuestros actos.
Así, esta forma de las relaciones humanas tiene, en su ejercicio público, una nefasta deficiencia producto de nuestra propia acción.
Es así como la enorme necesidad de dar a la sociedad una Ley de Medios que limpie el ambiente comunicacional en el país, está siendo tergiversada por un manejo equivocado del derecho colectivo y la libre expresión.
Desde la administración se escuchan las voces que proclaman la enorme necesidad de imponer normas regulatorias que, en particular limiten al grupo Clarín y el dasaforado manejo que hasta la fecha ha realizado de los medios de comunicación.
Debemos primero, para suponer que juzgamos correctamente, entender que a quién juzgamos es una empresa que busca dividendos, también debemos entender que es responsabilidad nuestra regular su comportamiento social, en la medida que sus actos afecten o accionen sobre la vida de las personas.
Es cierto que este grupo ha actuado en el país tan libremente como las normas o leyes se los han permitido, han apelado a sus equipos legales, anteponer su departamento legal, sus abogados, ante el menor reclamo legal impuesto contra ellos, ¡Qué esperábamos!
El hecho, que desde hace décadas las leyes y ciertas administraciones o “manejos políticos” los beneficiaran y con ello se perjudicara el país o se vieran afectados los dineros públicos, habla muy mal de nosotros mismos, más que de una culpabilidad corporativa, llámese Noble, Magneto, Mitre o quién sea.
El manejo indiscriminado, antojadizo y monopólico que dicho Grupo empresario llevó adelante con las empresas de TV. Por cable unificándolas obligando a las pequeñas empresas regionales o barriales a reconvertirse o desaparecer, no podría haberse hecho si no hubiera estado respaldada por sectores y fuerzas políticas que le allanaron el tedioso camino de la burocracia, el papeleo y la legalidad.
No confundir si existe un grupo monopólico en cualquier rubro es porque alguien esta abriéndole las puertas a sus negociados, obteniendo con ello, muy buenas ganancias, sin importarle cuanto se perjudica el conjunto.
Sufrí directamente la fuerza y la astucia maliciosa del Grupo de referencia con la substracción de imágenes que utilizaron sin autorización para un almanaque.
Otro profesional y quién esto escribe dieron comienzo a un litigio que muy a nuestro pesar y a ser dueños de la verdad concluyó dando la razón a Clarín simplemente porque manejaron mejor las cuestiones legales que nuestro abogado y así 32 fotografías del se utilizaron sin especificar la propiedad o sea publicar el obligatorio crédito impreso.
Si bien, nos asistía la razón, esta no fue lo suficientemente clara como para exponer nuestra razón y ellos ganaron a pesar de ser nosotros los poseedores de los originales.
En ese instante hay mucha rabia y furia contra el sistema pero con el tiempo se aprende, en el jugo de la vida en sociedad.
Nunca fue tan evidente la teoría de Darwin como en esta época, la sociedad es nicho ecológico que nos tocó, donde intentamos sobrevivir, dotados o no para hacerlo.
Mal que nos pese algunos no estamos preparados, no fuimos aleccionados para enfrentarnos al mundo real en el que conviven la bondad y la maldad por igual.
Algunos no tenemos las herramientas necesarias para enfrentarnos y sobrevivir en el mundo que llamamos “real”, a pesar que estas están allí, dependerá de nosotros, nuestro aprendizaje, individual y colectivo, que nos preparará para obtenerlas y sobrevivir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario