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viernes, 29 de octubre de 2010

Recibido en nuestra Redacción

La muerte de Néstor Kirchner: el corazón y la política
Por Daniel V. González
Probablemente haya que buscar más en la política que en la Ciencia Médica las razones de la muerte súbita del ex presidente Néstor Kirchner.
Hombre de temperamento atrabiliario, Kirchner entendía el poder como un ejercicio personal, indelegable y cotidiano. Lejos de descansar enla delegación de funciones, distante de reposar y confiar en los juegos naturales de las instituciones democráticas, Kirchner vivía el poder como algo personal y, en consecuencia, de dimensiones absolutas. Intensidad y obsesión eran dos presencias cotidianas en su modo deejercer el poder. Ese modo de entender la política –y la vida- lo llevó a la muerte prematura. Pero fue la propia dinámica de sus actos la que, además, fue construyendo un contexto que con el paso del tiempo se le había tornado hostil.
Cada batalla –grande o pequeña- era una apuesta a todo o nada. Cada debate, una lucha a muerte. Cada diferencia de opinión,un intento de golpe de estado.Asumió el poder en condiciones excepcionalmente favorables para el país y, en general, para el mundo emergente. Los formidables precios de los commodities, gracias al aumento de la demanda promovido por China e India, hizo que la Argentina gozara de una ventaja estimable, basada en su producción agropecuaria, potenciada tras el silencioso proceso de transformación del agro nacional durante las últimas décadas. Los precios excepcionales permitían mantener un alto nivel del gasto público, a la vez que un superávit comercial desacostumbrado. Vivíamos en un mundo perfecto. Todo comenzó a complicarse hacia marzo de 2008, con la crisis del campo. Las razones de la crisis hay que buscarlas más en la política que en la economía. Una discusión por el volumen de las retenciones derivó en un duro enfrentamiento con un sector integrado por muchos de sus propios votantes. Y a partir de ahí, todo su gobierno entró en una pendiente de la que nunca pudo recuperarse pese a los datos que reflejaban las encuestas que cada día le acercaban sus consultores amigos. Las elecciones de2009, imprevistamente, lo tuvieron como perdedor aunque su apuesta había sido la máxima posible: él mismo había encabezado la lista de diputados nacionales para la Provincia de Buenos Aires. Pero fue derrotado.
Desde ese día abrigaba una sola obsesión: destruir al Grupo Clarín, al que responsabilizó por su derrota electoral. Era su máxima ambición al momento de morir. Pensaba que su destino político estaba atado a esa batalla previa. Por esa ley, pero no sólo por ella, comenzó aenfrentarse con la Justicia, incluso en sus máximas instancias. Su concepto del poder no se detenía ni ante una resolución de la Corte Suprema. Todo aquél que no estaba de su lado era descalificado, maldecido y demonizado.
Pero ya todo había comenzado a complicársele inexorablemente. Su visión acerca de la naturaleza de las dificultades que enfrentaba su gobierno era de una elemental y engañosa simpleza. Los tiempos del crecimiento amable y sencillo habían pasado. Se avecinaban tormentas y esta situación era percibida con claridad por todas las encuestas de opinión que le anunciaban con claridad el final de su ciclo. Y esos problemas también eran registrados por el propio cuerpo de Néstor Kirchner.
Lentamente pero con una velocidad que iría creciendo, comenzó adesarticularse su frente interno. Varios intendentes del conurbano bonaerense, sumamente prácticos y acomodaticios, comenzaron a buscar nuevos horizontes ante la perspectiva cierta de que Kirchner fuera derrotado en las elecciones de octubre de 2011. Pensaba que Daniel Scioli estaba detrás de esa fuga y lo increpó duramente en público un mes atrás.
Su enfermedad coronaria no es ajena a este horizonte de dificultades crecientes. Todas las observaciones realizadas por la prensa y los políticos opositores acerca de la fragilidad de su salud, fueron tomadas como una ofensa que buscaba pintar con trazos de debilidad la personalidad del hombre fuerte de la Argentina. La realidad inmediata demostró que, otra vez, Kirchner estaba equivocado. Lo que puede venir ¿Sobrevivirá el kirchnerismo a la muerte de Néstor Kirchner? No está escrito.
El kirchnerismo ha sido, en cierto modo, un revival de los años setenta, una extensión en el tiempo de los días en que Cámpora, con los votos de Perón, habitó brevemente la Casa Rosada. El núcleo duro del kirchnerismo eran los hombres de aquel tiempo, con el discurso de aquel tiempo, con las obsesiones y odios de esos años pero en un mundo que ya había cambiado en lo sustancial. Kirchner chocó con las dificultades propias de su estilo confrontativo y visceral, colisionó con los enemigos que él mismo, prolijamente, había decidido construir. Pero –y quizá esto sea lo más importante- Kirchner se desmoronó en su empeño de leer y vivir como en los setenta un mundo en el que ya no quedan casi rastros de ese tiempo también incierto. O, dicho de otro modo, lo que queda de él es una supervivencia ideológica cada vez más divorciada de una realidad que se desplaza en un sentido distinto y que demanda, también, ideas distintas. Es cierto que el partido del poder recibirá un impacto inmediato con la desaparición de su máximo líder, el hombre que concentraba todo el poder real y que lo ejercía cada día.
Se abre para su esposa, nuestraPresidenta, un tiempo cuya incertidumbre dependerá de sus propios actos, de lo que Cristina Fernández haga de ahora en adelante. El kirchnerismo se había transformado, con la vestimenta del peronismo y el uso de la sigla partidaria, en un gran partido de izquierda. Ahí confluyeron distintos sectores de la izquierda tradicional (socialistas, comunistas), sectores del peronismo de izquierda que reivindican a las organizaciones armadas y el terrorismo y sectores del nacionalismo popular de izquierda. Coexisten con ellos, franjas moderadas de las clases medias urbanas y de los trabajadores sindicalizados. De este polo político se habían desprendido personajes tales como Pino Solanas (que sin embargo apoyó parlamentariamente a Kirchner en temas fundamentales), Sabatella y otros menores, distanciados, sobre todo,por cuestiones de estilo y de espacios de poder, más que por diferencias ideológicas o políticas. ¿Podrá mantener Cristina Fernández el liderazgo de este polo del progresismo y la izquierda? No lo sabemos. Lo cierto es que desde la crisis entre los Kirchner y el campo se está abriendo paso en la política argentina, más allá de los partidos, la demanda de un nuevo estilo político en el que la crispación y los enfrentamientos cotidianos cedan el paso a la elaboración de un programa de objetivos concretos de coincidencias que subordinen las acciones de los próximos gobernantes a una grilla de prioridades nacionales consensuada entre las fuerzas de una nueva dirigencia y una nueva mayoría. El nuevo tiempo político supone también tomar nota de un contexto mundial en el que no tienen cabida políticas locales que han probado reiteradamente su fracaso. El país debe actualizar sus puntos de vista y sus políticas respecto de los principales problemas de la economía mundial. De este modo podrá aprovechar mejor estos años dorados en los que nuestros productos son demandados y pagados a precios sin precedentes.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Una perdida inesperada


Murió Néstor Kirchner


Ante el tremendo desenlace en el que derivara el fallecimiento del ex Presidente a las 09 horas del día en la localidad de El Calafate, provincia de Santa Cruz, Argentina. Es importante destacar la personalidad del líder de un gran sector del país que supo blandir con efectividad las banderas de las ideas y convicciones personales que les fueron propias durante toda su vida.
Se le podrán endilgar muchas contradicciones pero nunca se podrá decir que no fue consecuente con sus ideas, representó fielmente a quienes buscaban enfrentar a los poderes ocultos, que manejaron el país desde las sombras durante tanto tiempo, quizás ese enfrentamiento no discurrió por los carriles o canales más adecuados o fructíferos, para los momentos políticos que se vivían en el país, pero indudablemente esto respondía a su fuerte personalidad y liderazgo.



Néstor Kirchner fue un hombre simple nacido el 25 de febrero de 1950 que por la fuerza de sus ideas y convicciones se instaló en un momento político social que le otorgó un lugar fundamental en la historia política del país.
Como el mismo manifestaba fue un hombre con profundas convicciones ya que “... un hombre que no las tuviere no le servía a los hombres ni al país...”
Defendiendo esta postura fue plasmando su personalidad en las acciones cotidianas durante su mandato y luego durante el período de su señora esposa, el actual presidente de los argentinos, Cristina Fernández de Kirchner.
Indudablemente su fuerte personalidad y, como ya dijera, la fuerza de sus convicciones lo posicionaron fuertemente en el ideario de los argentinos como uno de los líderes indiscutidos de las fuerzas políticas argentinas.
Tanto sus seguidores como sus opositores supieron de la fuerza de sus ideas que modelaron la vida política de la última década y su deceso inesperado, por lo repentino, consterna a toda la sociedad Argentina y Latinoamericana.

jueves, 12 de agosto de 2010

El regreso a la mesa de trabajo

Después de un período de silencio, motivado específicamente por las investigaciones periodísticas que me alejan de la redacción, propiamente dicha, de estas notas, para introducirme en bibliotecas, archivos privados y en mi propia biblioteca y archivo documental, por lo cual me aíslo del mundo exterior enfrascándome en la razón de mis investigaciones, volveré a dedicar cierta parte de mi tiempo a subir ciertas notas a este blog que, como ustedes saben, no es reflejo de una acción periodística cotidiana sino más bien el repositorio de mis notas y artículos de fondo.Notas y artículos que reflejan preocupaciones y sentimientos ante ciertas circunstancias o situaciones atemporales pero no menos importantes para nuestra sociedad, aspectos que suele parecerme, debo dar a conocer a usted, es de ese parecer que surge la continuidad electrónica de Diario21 y el blog personal que llegan a contenerlas.
Gracias por su indulgencia

jueves, 22 de abril de 2010

Epistemología y conocimiento

El saber como objetivo

La reciente polémica desatada en la Universidad de Córdoba reflota un viejo prejuicio “profesional” o academicista que asiste a los defensores de un sistema que intenta perpetrarse y mantenerse con las bases sustentadas en el saber “reconocido” impidiendo que lo nuevo, aún aquello que tiene milenarias prácticas o simplemente aquello que aún no comprendemos por falta de experiencia un más amplio saber, ingrese en nuestro bagaje de nuevos aprendizajes.

Ruben A. Spaggiari para D21/fps y la Web:

Para las nuevas generaciones quizás no signifique nada más que una nueva polémica entre dos jerarcas universitarios que se encuentran cuidando sus sectores de pertenencia. Quizás pueda parecer así para quien no conoce a Mario Bunge, pues sabría que no es un individuo mediático, afecto a las cámaras, la prensa o la publicidad. Portada del diario Clarín que generó esta nota
Por ese motivo no es poca cosa que apareciera desde su lugar de residencia en Canadá para salir a polemizar por la línea formativa universitaria Argentina, en particular por la aplicación de cursos de disciplinas alternativas o “No convencionales” en la universidad de Córdoba.
Según lo expuso el Diario Clarín, en su pagina 33 del miércoles 21 de abril. el epistemólogo argentino habría manifestado al periodismo ante la actitud asumida por las autoridades de esa casa de altos estudios: “... No es posible que permitan este asalto a la modernidad ...”
“... A partir de esto se debería revolucionar toda la universidad: La de química cambiaría por la de alquimia y a la de psicología por la de parapsicología. Deberían reclamar la contrarreforma y volver a la edad media...”

Estas palabras expresadas por un epistemólogo, disciplina o profesión que lo define como un estudioso del conocimiento científico, son graves y más aún cuando quién las expresa es observado como un referente para la cultura occidental actual.
Sin embargo parecería ser que Bunge tiene armado su propio esquema científico para defender su sector de intereses o de lo contrario a perdido su capacidad para evaluar la evolución científica.
La Universidad McGill, Montreal, Canada deberá asumir que aún cuando le convenga la publicidad, esta no es beneficiosa ya que habla de un pensamiento retrogrado, troglodita, -con perdón- en un hombre que, sobre todo en Canadá debería venerar las nuevas oportunidades y herramientas que aporta, muchas veces, lo inexplicable, que brinda al ser humano la oportunidad para interactuar con el saber aceptado y evaluar nuevas incorporaciones.
En un mundo que busca desesperado abrevar en la fuente del saber para encontrar el rumbo correcto hacia el futuro, las palabras de Bunge son una bofetada a la humanidad y puede tomársela como una exabrupto producto de la vehemencia o el compromiso, como las de tantas que pueden escucharse o leerse pero no siempre las expresa un individuo de peso como Bunge.
Los Canadienses deberían estar sumamente ofendidos con estas expresiones ligeras del filósofo, ¿Cómo queda el Dr. Emersson, padre de la Arqueología Canadiense? Que a sus ochenta años, cuando podría haber recogido sus logros sin preocuparse se valió de técnicas no convencionales para sus trabajos en las aldeas iroquesas y según sus palabras: “... Le hice ahorrar a mi país miles de dólares en trabajo ocioso, yendo directamente a los sitios correctos...” y a partir de allí demostrar que existen posibilidades de aplicar nuevas herramientas para el saber científico.
Ignora Bunge que la acupuntura China es en su país de origen una de las prácticas médicas más extendidas y que ha dado muestras de su efectividad tras milenios de su práctica.
Ignora Bunge que en la China moderna un médico debe ser instruido en las disciplinas médicas chinas y occidentales y que la una sin la otra no son reconocidas o válidas, pero que aún subsisten en el amplio territorio chino, profesionales de la acupuntura que no tienen una instrucción academicista y la practican con la aprobación del Estado.
Olvida Bunge que un gran número de médicos occidentales han viajado a China para adquirir estas prácticas empíricas de los propios practicantes y muchos de ellos la utilizan en sus practicas actuales.
Acaso no sabe Bunge que el Dr.David J. Sussmann o Carballo quienes en Buenos Aires crearon la Sociedad Argentina de Acupuntura la practicaron y difundieron desde hace varios años.
En momentos que en los grandes centros asistenciales de Inglaterra se intenta rescatar a los médicos naturales para que contribuyan con su saber a paliar la deficiencia o el abismo que esta creando la tecnificación de la práctica médica, entre medicina y paciente, tema que preocupa a la antropología médica en el mundo.
En una etapa donde en Francia, Michael Onfray crea una Universidad basada en brindar saber desafiando a los claustros académicos, fundó una Universidad o una unidad de enseñanza donde no se toman exámenes ni se otorgan títulos, solamente se brinda saber, se llama Universidad Popular de Caen.
Es sumamente extraño que Bunge que además de Epistemólogo, filósofo, es Físico, quiera hacernos ignorar que fue justamente la alquimia la que creó o sentó las bases de la moderna Química.
Es extraño además que bregue en contra de la Medicina Ayurvédica que desde milenios es utilizada en la India con los principios naturales que hoy, nuestros pobres conocimientos y nuestra soberbia, nos impiden justipreciar, pero jamás deberíamos desconocer, máxime si pensamos que nos hallamos en un continente de una botánica majestuosa que podría aportar adelantos o progresos inconcebibles, como ya lo observaron los botánicos enviados por la corona de España y Francia en el siglo XVIII y lo atestigua la farmacopea mundial.
Está demasiado claro, porque es muy evidente que defiende intereses sectoriales como “comedido” o “invitado de piedra” de un sistema que se encuentra en un profundo cambio, situación que no gusta a muchos “dinosaurios” o leguleyos que pretenden ser repositorios del saber absoluto.
Para terminar y no dar más valor a tamaña erudición me tomo el atrevimiento de transcribir un párrafo del prólogo que Florencio Escardó, decano de médicos y profesionales de la medicina, escribió para el libro de Sussmann.
“La Medicina sólo tiene sentido ordenada a su objeto: la curación de la enfermedad y la preservación de la salud; todo la aparte de esta primordial obligación la falsea y pervierte. La Medicina debe ser definida como un menester cultural aplicado; sus relaciones con la ciencia quedan estrictamente limitados a la cantidad y calidad de ciencia aplicable que cada momento de la cultura es capaz de manejar. Galeno que era romano describió al cerebro como un sistema de acueductos; Descartes, en el auge de la óptica, lo hizo centro de los reflejos; más modernamente con la introducción de la electricidad como un sistema energético de cables y circuitos, hoy nos lo ofrecen como un aparato cibernético... Cada vez la descripción fue útil para razonar, pero estrictamente ligada ala visión cultural dominante.
En la práctica médica sólo tiene valor lo que sucede; a este respecto señala Milic Capek en su fundamental libro “El impacto filosófico de la física contemporánea”: “La distinción cartesiana entre lo mental y lo físico debe ser abandonada, porque en cualquiera de los dos reinos el concepto de suceso se hace fundamental”; a pesar de lo cual el pensamiento médico se sigue moviendo desde una ya perimida definición de ciencia que le impide ver como sucesos, practicas tales como la acupuntura, la homeopatía o el método Vittoz...”
Prólogo al libro ¿Qué es la Acupuntura” David J. Sussmann Kier - 5 de diciembre de 1971. Florencio Escardó Medico Pediatra Fue decano de la Facultad de Ciencias Médicas de Buenos Ares y reconocido innovador de su tiempo.
Gustavo Irico, hace bien en abrir las puertas al saber, esto permite adquirir una visión más acabada del contexto cultural en el que se inserta la disciplina que practicamos, que jamás tendrá otro objetivo primigenio que servir a la sociedad que nos contiene.
Siempre recuerdo las palabras que me dijera Florencio Escardó cuando colaboré con él en su consultorio de la Av. Santa fé, Buenos Aires, en oportunidad de incorporar equipos generadores de iones a sus prácticas para tratar ciertas afecciones de la piel, soriasis, con bastante éxito en sus pacientes, le pregunté el motivo para usarlos y me respondió entre otras cuestiones: “... Si me dicen que aplicando un sapo en la pancita de un niño puedo curarlo, primero le pongo el sapo, después me pongo a analizar cuales son los motivos por el que se cura ...” y me repetía: "...existe una sola medicina la que cura..."
Recomiendo a quienes interese el pensamiento sobre una ciencia y medicina humanista y moderna leer el referido prólogo al libro que me referí anteriormente.
"... Sólo existe una medicina, la que cura..."
Un saber que se cierra a lo nuevo, aún viejo y desconocido, corre el peligro de anquilosarse y cerrar sus puertas al devenir.

sábado, 17 de abril de 2010

Hipocresía no, ingenuidad

¿Qué nos pasa?

Desde hace tiempo he venido confrontando con el sistema imperante en nuestra sociedad sobre la hipocresía que se manifiesta en las actitudes de los actores con voz e imagen que llegan casi diariamente a nuestros hogares y nos hacen creer que somos solidarios y “... hasta humanos”.
La liberación que realizó el juez a cargo de la causa, de la carta que dejara el Dr. René Favaloro, me permitió leer, en detalle, los tristes aspectos previos, a su trágica determinación, motivaron ésta nota.
Es por éste motivo que me siento liberado de dar a conocer, a casi dos años del ofrecimiento y mi respuesta ya que ésta conlleva una enorme concordancia con ciertos aspectos planteados por Favaloro en la triste nota previa a su muerte.



Desde los años sesenta y setenta la militancia social y cultural me ha tenido como actor o gestor de acciones tendientes a lograr mejorar o armonizar la convivencia de mis semejantes.
Desde ese entonces soy militante de la causa indianista, y como tal asesor de la AIRA y consultor de algunas organizaciones indígenas. Con alguno de sus dirigentes además de la relación estrictamente institucional y profesional me une una amistad y hermandad que incrementa los lazos de relación y afecto, quizás por esos motivos suelen considerarme en demasía en mi idoneidad
En el 2008, cuando aún no se conocían los argumentos o situaciones que obligaron al extraordinario ser humano que fuera René Favaloro, a tomar tan trágica determinación, mis amigos dirigentes de la AIRA me proponen para un cargo en una oficina que el BID estaba proyectando instalar en Buenos Aires.
A continuación el correo recibido entonces:

Amigo Rubén, nos llegó esta nota de un amigo que tenemos por ahí, Cingolani, por el tenor de la misma te darás cuenta de que es lo que se necesita, y es para cubrir parece un espacio muy importante. Con Rogelio creemos que tenemos que consultar con vos en primer lugar, por ahí te puede interesar y sería para nosotros una satisfacción. Lo que sí tendrías que ponerte en contacto urgente con Rogelio, lo antes posible así se averiguarían mas requisitos y daríamos respuesta a esta propuesta. Esperando que ande todo bien por ahí, un fuerte abrazo.
GermánPablo Cingolani escribió:
Fecha: Thu, 17 Jan 2008 17:45:11 -0300 (ART)De: Pablo Cingolani Asunto: Una oportunidad (consultoría Pueblos Indígenas-Vulnerabilidad)A: rogelio guanuco german carlos canuhe
Rogelio- Germán:

un amigo Quechua del Napo-Ecuador, que trabaja en la oficina de asuntos indígenas del BID en Washington, me ha solicitado poder contactarlo con antropólogos o sociólogos argentinos para hacer un estudio sobre Pueblos Indígenas y Vulnerabilidad, financiado por ellos. Creo que sería muy bueno que el AIRA proponga a algún profesional amigo y comprometido, ya que, en verdad, se invertirán miles de dólares en este estudio, y sería bueno estar adentro. Les copio debajo el correo, y espero noticias de ustedes.
Abrazos,Pablo

Analizada la nota correspondiente agradecí a mis amigos Germán y Rogelio con la siguiente respuesta:

Enviado el 19/01/08
Estimados Hermanos

He leído y analizado debidamente el correo enviado y ya envié a Pablo Cingolani con copia a ustedes el C.V y una breve introducción, preliminar.
Paso ahora con más tranquilidad a explayarme sobre el particular en tanto y en cuanto hay algunas cuestiones que serán relevantes, a saber: El BID es como ustedes saben una entidad financiera internacional que respalda todo tipo de proyectos a niveles estatales y privados, en particular megaproyectos en los distintos países de América Latina.
Según se comenta en la comunicación se invertirán miles de dólares en “...una consultoría en Argentina sobre pueblos indígenas”.
Tema que desde hace años venimos trabajando y tenemos extremadamente claro, por lo menos yo, sé que ustedes también, si no hemos podido avanzar más fue por falta de fondos.
Tengo en mi poder suficientes informes oficiales, provinciales, nacionales y material de mi propia producción como para llenar varios volúmenes, exceptuando lo ocurrido recientemente en Chaco que todavía no he recibido, ustedes otro tanto.
El AIRA, con un equipo mínimo de 5 a 10 personas que puedo organizar y que pondríamos a trabajar inmediatamente, fuera de la institución pero bajo su óptica, estaría en condiciones en el término de seis meses a un año ofrecer un panorama extremadamente claro y concreto sobre la realidad de los pueblos indígenas del territorio y su relación intima con el Estado y sus leyes, Salud, Trabajo, Tierras, Educación, Identidad, Etc.
Estimados hermanos para mí sería fácil decir sí y embarcarme en un proyecto de ésta envergadura que podría lograr un posicionamiento en el contexto global, pero no quiero ser hipócrita y renegar de lo que siempre fue el objetivo de mis desvelos.
El BID gastará miles de dólares en “consultar” por los pueblos indígenas y actualmente se mueren hermanos en distintos puntos del país, son expoliados por jueces y policías corruptos en connivencia con los oportunistas de siempre. - Vos mismo Germán, recién me enviaste el informe de lo ocurrido en La Pampa -.
Puede ser cierto que estos proyectos sacados de las carpetas flacas de una “oficina de Asuntos Indígenas” de un banco, desconozcan lo que ocurre en Argentina, - cosa que no creo -, pero lo más lógico es que el amigo Pablo Cingolani o su amigo Carlos Eloy Viteri el ecuatoriano del BID sepan que el AIRA estaría en condiciones de ser la consultora, si se le asignan los fondos para ejecutar la empresa, bajo estrictas normas contables y administrativas que el BID deberá controlar con un veedor en el equipo.
Yo personalmente, dejo todo por un año y medio a dos, y me comprometo a instalarme en Buenos Aires y coordinar las tareas, convocar a las personas adecuadas para desarrollar el trabajo, conseguir el lugar donde trabajar, organizar las tareas para que en el término de seis meses a un año, a partir de tres meses de gracia para la implementación del proyecto, se pueda entregar un informe al BID con el compromiso a su término de que el BID otorgará a la AIRA en las mismas condiciones de contralor un crédito blando para revalorización institucional (Modernización) y para afrontar el desafío de crear un fondo que permita respaldar el tremendo estado de deterioro que sufren nuestros hermanos, avalar proyectos en conjunto con las provincias allí donde más falta hace.
Estas organizaciones (BID-FMI) deberán dejar de ser hipócritas y entender que ya se terminó el tiempo de los informes y consultas, hace falta hacer y para eso hace falta que quienes queremos hacer “podamos” cosa que sin fondos ha sido imposible, - No estoy diciendo nada nuevo -.

El BID tiene la chapa y el poder de “convencimiento” que otorga el tener el dinero, para movilizar voluntades y conciencias, solo se requiere tener eso, voluntad para ejecutar políticas tendiente a lograr éste objetivo.
Este es mi pensamiento, para ustedes, si les parece coménteselo a Pablo Cingolani de otra manera si no digo esto, yo sería el hipócrita, un fuerte y hermanado abrazo del “Gringo”.

Rubén.


Pasado ese momento me llamé a silencio en este caso, como es mi costumbre, por respeto a la exclusiva determinación de ser los interesados, mis hermanos aborígenes, quienes deben decidir sobre el particular y asumir su responsabilidad, en el ámbito interno consideraba aclarada mi posición y mi permanente predisposición a contribuir a la causa indígena y social de mi país.
Hoy casi dos años después la motivación que aduje, me llevan a dar a conocer los pormenores de ese momento debido a encontrar en la nota de referencia una similitud alarmante y reiterada que organismos internacionales desarrollan en América Latina, tergiversando las proclamadas motivaciones de sus “Proyectos”.

Dice el Dr. Favaloro en uno de los párrafos de su nota: “... Realicé gestiones en el BID que nos ayudó en la etapa inicial y luego publicitó en varias de sus publicaciones a nuestro instituto como uno de sus logros!. Envié cuatro cartas a Enrique Iglesias, solicitando ayuda (¡Tiran tanto dinero por la borda en esta Latinoamérica!) todavía estoy esperando alguna respuesta. Maneja miles de millones de dólares, pero para una institución que ha entrenado centenares de médicos desparramados por nuestro país y toda Latinoamérica, no hay respuesta...”

Decir hoy, que puedo leer esta carta, que entiendo por lo que pasó Favaloro es la resultante de una serie sucesiva de amargas experiencias que en estos largos, casi cincuenta, años de militancia social, debí digerir y procesar, a costa de muchas cosas queridas, muy personales que he debido capitalizar dejando ir muchas cosas que amaba.
Dice también como una triste conjetura Favaloro: “... Es indudable que ser honesto, en esta sociedad corrupta tiene su precio. A la corta o a la larga te lo hacen pagar...”
Esto también es cierto y generalmente el primer paso es la soledad, a la que alude con tanto dolor en el párrafo siguiente de su carta.
Yo no tengo ni la Profesionalidad, responsabilidad y personalidad que tenía Favaloro, tampoco el enorme predicamento que le otorgaba la sociedad nacional e internacional, cuestión que indudablemente potenciaba su sentido de la responsabilidad.
Yo por el contrario preferí cancelar mi pequeña Fundación Argentina Alexis Carrel en 1994 y alejarme de la vida activa militante, cansado de ofrecimientos espurios para hacer negocios con ella.
Fue a partir de esos años que pude ver como se desvirtuaba políticamente todo aquello que habíamos logrado con la Ley 23.302, que me enorgullece haber contribuido a lograr, tergiversando su espíritu mediante una implementación trucha de sus propuestas y sin dar verdadera cabida a sus definitivos beneficiarios, haciendo de ella una nueva herramienta demagógica y proselitista.
Herramienta utilizada para engañar a pequeños sectores indígenas menos esclarecidos y siempre acuciados por el hambre y el olvido que genera, a sabiendas los dueños del poder.
Pero no a todos los indígenas como lo demuestra el juicio que la AIRA le ganó al Estado Nacional, que hace, como ya es costumbre, oídos sordos a los reclamos populares y menos si estos son respaldados por los fallos judiciales.
Que el BID derroche millones de dólares en América Latina no es novedad, claro está, pero que lo siga haciendo ahora cuando ante nuestros ojos se mueren miles de personas por desnutrición o malas políticas sociales, sanitarias, alimentarias, utilizando fondos genuinos de la clase pasiva para “fomentar emprendimientos” con la complicidad de funcionarios corruptos provinciales y nacionales que sólo reclaman y discuten la Coparticipación como justificativo, ya que cuando la reciben engordan su propio patrimonio.
La sociedad en su conjunto deberá asumir el compromiso de cambiar ésta situación en forma democrática, participativa y una cabal toma de conciencia de la sociedad que esperamos legarle a nuestros hijos.
Si seguimos siendo una sociedad hipócrita que defiende sus propios intereses sectoriales en desmedro del otro cada vez más enflaquecido, seguiremos como ahora fuera del entramado social mundial, que intenta, por todos los medios, sin lograrlo todavía, encontrar el camino de la convivencia entre los pueblos.
Los argentinos hemos perdido terreno en todas las áreas de la convivencia mundial y todo esto es producto de un cerebro social atrofiado que no logra dar a su cuerpo social las respuestas adecuadas para una mejor convivencia, llámese a esto “políticas de estado” perdurables que otorguen respeto a las instituciones y brinden un presente digno y una visión de futuro medianamente próspero.
En lo personal ya estoy transitando el camino de regreso, creo que la parte de culpa que me toca, en esta enorme falencia social y en los errores del pasado, serán parte de mi bagaje cuando me toque el viaje final, he tratado de dejar un mínimo y quizás inservible legado a través de mis escritos, ahora solamente me agradaría ver a mis compatriotas intentar repensar nuestro presente y compromiso.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Recordando al "Negro"










Pocos días después de subir la página de "Inodoro" para recordar al gran Rosarino pude conocer su ciudad, acompañando en un rápido viaje a un amigo.
Estas imágenes son producto de ese fugaz paso por la ciudad de los "Negros " gloriosos de nuestro país, el gran Olmedo y el padre de inodoro.
No podía dejar de conocer el centro de operaciones del negro, la tradicional confitería El Cairo, remodelada aún conserva el espíritu nostálgico de ese Rosario que el Negro Fontanarrosa nunca abandonó.
Canallas y Leprosos vivían instancias previas a la final del campeonato apertura, que finalmente galardonara a Banfield, por diferencia de puntaje, después de su caída ante Boca en la Bombonera.
En la ciudad cuya tradición por el balón los lleva a un constante desafío, bromas, enfrentamientos y escarnios, entre el Gigante de Arroyito, "los canallas" y News Old Boys, los "Leprosos", se vivían momentos decisivos y tanto los unos como los otros vivían en la ciudad sus propias alternativas, independientemente del resultado final.
Los canallas pugnando por ver vencido a los leprosos y estos por enrostrarle el triunfo a su archirival.
Finalmente fueron los canallas quienes pudieron haber festejado el triunfo de Banfield y la derrota ante San Lorenzo en su propio estadio de la ciudad de los leprosos rojinegros.
Finalmente la ciudad se llamó a silencio, yo esperaba sentir la explosión que me auguraban mis amigos, leprosos y canallas, ya que cualquiera fuera el resultado la ciudad estallaría.
No fue así, casi como un respetuoso silencio ante la caída leprosa, invadió la ciudad y alguno que otro estruendo perdido, en la inmensidad del asfalto y el cemento se asomó al atardecer de la hermosa tarde rosarina.
Fueron tres hermosos días primaverales, sin mosquitos y un crecido Paraná cuyas aguas nos acompañaron ante un sabroso choripan en la costanera. mientras disfrutábamos de un momento palpitando la ciudad.
Es fácil entender porque Rosario dio tanta cantidad de personajes notables, una gran ciudad de espíritus libres y gran sentido de pertenencia que guarda, como toda gran ciudad los contrastes de la modernidad con el sentido estético y la nostalgia arraigados en el sentimiento popular.
No quiero cerrar este espacio sin agradecer antes a los hijos de mi amigo el Dr. Eduardo Benedetto, sus hijas Lucrecia y Julieta y su hijo Alejandro, por la hospitalidad y el cariño que supieron brindarme en ese hermoso fin de semana en Rosario.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

¿Porqué sólo Darwin?



En su justa medida

Recientemente en el número 113 de la revista Ciencia Hoy los colaboradores Mariana Morando y Luciano Ávila publican una nota con la entrevista realizada a Niles Eldredge (1943 - ) en Diciembre 2008 en la localidad de Puerto Madryn.
La presente nota surge de las declaraciones del paleontólogo, uno de los grandes especialistas en Evolución y creador, junto con el gran Stephen Jay Gould (1941 – 2002) de la “Teoría de los Equilibrios Puntuados”.


Es probable que los evolucionistas, fuertemente comprometidos con sus disciplinas de competencia, tengan tan claro sus posturas que aquello que plantearé en ésta breve nota no sea más que la inquietud de un observador externo, carente de disciplina académica y formación teórica suficiente como para argumentar sobre el particular.

Sin embargo como periodista debo decir que se encuentra en el ideario colectivo la creencia firme que la teoría de la evolución es obra de Darwin en exclusividad y así lo hacen saber la casi totalidad de los continuadores evolucionistas, tal el caso de Niles Eldredge.

El mencionado profesional a quién admiro, conjuntamente con el gran antropólogo y biólogo, Stephen Jay Gould, desde que tomé conocimiento de la teoría de los estertores, como llegué a conocerla por los años setenta, responde a una pregunta de sus entrevistadores que me tomo el atrevimiento de trasladar a esta nota para que el lector comprenda mejor mis argumentos.

La pregunta y la respuesta del entrevistado en cuestión, es la siguiente:

“... Algunos investigadores se refieren a la teoría de la evolución como la teoría Darwin-Wallace. ¿Considera que los aportes de Wallace fueron suficientemente meritorios como para que la teoría se llame de esa forma?
N.E.- No lo creo. Cuando en 1858 apareció en escena Alfred Rusel Wallace (1823 – 1913), hacía veintiún años que Darwin había elaborado su teoría de la evolución por selección natural. Se había tomado el trabajo de buscar todos los ejemplos necesarios para respaldar una argumentación creíble, la que no quiso publicar hasta estar seguro de que tenía todo resuelto en forma convincente.Pensaba que de esa manera, y con abundantes ejemplos, el mundo tendría que aceptar su teoría. Y eso fue lo que sucedió en el plano de las ideas, aunque no en el de la cultura general. Wallace fue una persona brillante, un coleccionista inteligente que escribió páginas memorables sobre biogeografía del archipiélago malayo, pero no hizo el trabajo que llevó a cabo Darwin. Además este llegó primero. (?) El signo de interrogante es mío.
Por eso no veo la razón para hablar de la teoría de Darwin-Wallace. Por otro lado, Wallace rehusó aceptar la validez de la teoría para los seres humanos.En mi opinión, aceptó la evolución física de los humanos y nuestra relación con otros primates, pero ciertamente consideró que el camino evolutivo no podía conducir a la naturaleza humana y a la conciencia. La gran importancia de Wallace reside en que llegó por su lado al descubrimiento de la evolución, lo que refuerza la verosimilitud de esta...”


Alfred Russel Wallace
(1823 – 1913) Naturalista británico que realizó expediciones por América del Sur con importantes aportaciones botánicas y entomológicas. También se le considera un gran evolucionista, antropólogo y geógrafo. Aunque hizo estudios de arquitectura y trabajó como ingeniero geógrafo y arquitecto, su interés por la botánica se manifestó pronto, y a partir de 1845 decidió entregarse por completo a su auténtica pasión, la historia natural. Tres años más tarde, después de haber participado en numerosas excursiones en busca de ejemplares nuevos para la elaboración de su herbario, realizó una expedición al Amazonas (especialmente ala zona que abarca los ríos Negro y Pará), junto a su compatriota Henry Walter Bates, quien también le acompañaría algún tiempo después hasta el archipiélago malayo, donde permanecieron desde 1854 hasta 1862. Más breve fue su visita a Australia, un continente que le aportó mucha información sobre biogeografía. En aquellos años investigó la distribución geográfica de los animales y observó que existían diferencias zoológicas fundamentales entre las especies asiáticas y las australianas, de resultas de lo cual estableció el concepto de línea divisoria de Wallace, una línea imaginaria entre las islas malayas de Borneo y las Célibes, que sirve para separar los animales de origen australiano de los de origen asiático. Esta investigación permitió a Wallace elaborar de forma independiente su propia teoría de la evolución, que comunicó a Charles Darwin en 1858; las ideas de ambos fueron publicadas de forma conjunta por la Sociedad Linneana de Londres en 1860.


Era Victoriana

(1832-1900) la ciencia creció hacia la disciplina que es hoy en día. Además del incremento del profesionalismo de la ciencia universitaria, muchos caballeros victorianos dedicaban su tiempo en el estudio de la historia natural. La fotografía se realizó en 1839 por Louis Daguerre en Francia y Willams Fox Talbot en Inglaterra. Hacia 1900, estaban disponibles las cámaras portátiles.
Aunque inicialmente llegó en los primeros años del siglo XIX, la luz a gas se difundió durante la Era Victoriana en industrias, hogares, edificios públicos y calles. La invención del gas incandescente, en los años 1890, mejoró la producción de luz y aseguró su supervivencia en los años siguientes.
Miles de máquinas de gas se construyeron en las ciudades de todo el país. En 1882, la luz eléctrica incandescente se introdujo en las calles de Londres, aunque tomó varios años para que fueran instaladas en todas partes.
A medida que el país crecía, cada vez más conectado mediante la expansiva red de ferrocarril, las pequeñas comunidades, antes aisladas, quedaron expuestas y economías enteras se trasladaron a las ciudades, ahora más accesibles.


En primer lugar debo hacer mención a una posición particular, aquella que Eldredge instala denominando a Wallace como un “coleccionista Inteligente” colocando a Wallace junto con el "anticuario y coleccionista" Schileman o al "Gran viajero" Raphael Girard, esta forma peyorativa de definir a Wallace se me antoja terriblemente tendenciosa.
Por otra parte debo decir que la teoría se dio a conocer en conjunto y de la mano de dos grandes de la ciencia como eran Charles Lyell y Joseph Dalton Hooker quienes escribieron una carta al secretario de la Sociedad Linneo a quién le presentaban a los titulares de los trabajos.
Decir que Darwin había concebido la teoría de la evolución hacía veintiún años, o que “... Cuando Alfred Wallace apareció en escena...” como si nunca hubiera existido es intentar desconocer y obnubilar la trayectoria de Wallace, otra acción que considero tendenciosa o por lo menos antojadiza.
Es cierto que Darwin luchó en el siglo XIX contra su propio dogma de fe y las implicancias sociales y políticas que su nueva forma de ver el mundo le imponía.
Demoró veintiún años para dar a conocer su propuesta, no sólo por su reconocida meticulosidad, sino por los temores que le acarreaban las consecuencias de sus ideas, lo llevó a no dejar un hueco por el que pudiera filtrarse la duda.
Como lo atestiguan quienes lo instaban a publicar, el propio Lyell y Hooker. La propia trayectoria de Wallace no es para desestimar ya que había realizado varios viajes por América del Sur y luego por el Archipiélago malayo y Australia pero sus intereses diferían de los de Darwin razón por la cual no puede desdeñarse su trayectoria y decir ligeramente que “...apareció en escena...”
Como anécdota podemos decir que Darwin al recibir la comunicación de Wallace le expresa a sus más directos amigos: “... Preferiría quemar todo mi libro, a que Wallace o cualquiera otra persona pensase que me he comportado de manera indigna. ¿No cree usted que por el hecho de haberme remitido el esquema tengo las manos atadas?”, Le expresa a Lyell.
Si la propuesta de Wallace no hubiera contenido las mismas ideas o postulados de Darwin ¿Cuál podría haber sido la causa de su aflicción? ¿Qué lo llevó a aceptar publicar en conjunto y ante la Sociedad Científica Linneo, sus trabajos, siendo respaldado por sus más fervientes defensores?
Por otra parte si se analiza desprovisto de intereses preestablecidos como intento hacerlo en la nota: “La Evolución” 24 de noviembre 1859 –2009 ciento cincuenta años después.” http://www.raspaggiari.blogspot.com/
Veremos que al publicarse “El origen de las especies por la selección natural” el sustento taxonómico de fósiles que respaldaran la evolución en humanos estaba constituida por una serie muy pobre de muestras como lo demuestra Ernest Haeckel al editar “Morfología General” 1866 y “Origen del Hombre” 1869.
Por ese motivo son tan importantes los hallazgos y descubrimientos que a partir de 1869 se vienen realizando y en particular aquellos que jalonaron el conocimiento científico en el siglo XX y estos primeros años del siglo XXI.
Entonces no es de extrañar que Wallace en esos momentos no adscribiera a la posición Darwinista sobre la evolución de los mamíferos superiores.
No obstante fue Wallace quién comenzó a utilizar en sus trabajos el reconocimiento a Darwin al hablar de la evolución como la teoría, ideas o postura Darwinista o Darwiniana.
Pero aún existe algo que muy pocos conocen y no pocos han intentado ocultar.
El propio Darwin reconoció doce años después de la aparición de “El origen de las especies por la selección natural” en su libro “Decent of Man” de 1871 “... En las primeras ediciones de mi Origen de las especies he atribuido probablemente demasiado a la acción de la selección natural y de la supervivencia del más apto ... Creo que esto sea una de las más grandes equivocaciones encontradas hasta ahora en mi trabajo...”
Debemos entender como eran las cosas entonces y siguieron siendo hasta la era moderna.
La enorme presión ejercida por el clero en la vida privada de las personas, con la imposición del dogma y en la sociedad, con una ingerencia muy importante en el control del entramado social tanto desde el dogma como las políticas de Estado.
Los pensadores de la época Victoriana (1832-1900) se enfrentaban con el gran desafío del cambio y esto se prometía impensado en las mentes de entonces y principalmente en el seno de una familia católica.
Los descubrimientos de Charles Darwin, Alfred Wallace, Charles Lyell y otros grandes de su época comenzaron a cuestionar siglos de asunciones sobre el hombre y el mundo, sobre la ciencia y la historia, y, finalmente, sobre la religión y la filosofía.
Esta fue la situación que frenó a Darwin para publicar sus observaciones u descubrimientos por más de veinte años aún ante la solicitud de sus amigos que lo instaban a hacerlo.
Se supone que Wallace no escapó a esta característica de la época y debió luchar con sus propios fantasmas hasta decidirse a enviar a Darwin sus trabajos.
Debemos recordar que estas ideas para nada se constituían en un hábeas de conceptos nuevos, desconocidos que impactaron a una sociedad extremadamente conservadora, por el contrario ya hacía varios años que estas ideas se hallaban instaladas en el entramado social y habían hecho que las aguas se dividieran entre ciencia y religión.
Situación que hacía más sensibles a los católicos ante los postulados científicos y extremadamente cautos a estos a la hora de hablar o exponer sus propuestas.
Si bien la Iglesia, su estructura y razón de existir se sintió atacada por estas premisas evolucionistas, pudo con ellas porque se trataba de ideas sueltas sin un sustento que refutara los postulados y propuestas del tan arraigado Creacionismo.
Pero esas ideas dispersas no permitían sustentar una posición seria y de contenido científico como para enfrentar el creacionismo reinante y podría llevar al ridículo a quienes defendieran dichas posturas, Bufón, Lamarck y hasta el naturalista Erasmus Darwin, abuelo de Charles, había incursionado en el pensamiento evolutivo, filosofía en la que por supuesto Charles Darwin abrevó desde su más tierna infancia y marcó su vida.
Todos los grandes hombres de principios del siglo XIX Linneo, Cuvier, Owen; Lyell, Hooker, Agassiz
Constituían la pléyade de los seguidores del modelo tipológico planteado por los Creacionistas no por ser profundamente religiosos sino porque ese “Modelo” daba las respuestas que los evolucionistas no podían responder, a su vez todos sabían y conocían las propuestas evolucionistas e intentaban encontrar un punto en común para congeniar las propuestas evolucionistas.
Este fue el gran logro de Darwin y de Wallace lograr unir a través de la observación, la practica comparativa y la especulación, un cuerpo homogéneo de ideas evolutivas que pudieran mostrarse.
Es curioso que simultáneamente y con posterioridad a la publicación del “Origen de las especies por la selección natural” 1859/60 surgieron propuestas en todos los campos del saber, asiendo propias las ideas evolutivas y gradualistas.
En 1861 Louis Pasteur demostró que todo proceso de fermentación y descomposición orgánica se debía a la acción de organismos vivos y que el crecimiento de microorganismos en caldos de cultivo nutritivos nada tenían que ver con la "Generación Espontánea".
Y en 1863 su gran amigo y defensor Charles Lyell publica “Las Evidencias geológicas del hombre antiguo”, ese mismo año su ya famoso defensor ante la Academia de ciencias de Inglaterra para exponer su teoría, Thomas Huxley, publica “El lugar del hombre en la Naturaleza”.
Finalmente en 1865 como corolario del desarrollo científico de la época Gregor Mendel publica sus investigaciones sobre las Leyes de la herencia que vienen a cubrir ciertas respuestas que los evolucionistas de ese momento no podían responder.
Ahora regresando al origen de ésta nota en el momento que Eldredge responde a la pregunta diciendo: Wallace fue una persona brillante, un coleccionista inteligente que escribió páginas memorables sobre biogeografía del archipiélago malayo, pero no hizo el trabajo que llevó a cabo Darwin. Además este llegó primero.
Esta respuesta del gran paleontólogo norteamericano y su categórica aseveración de que Darwin llegó primero es, lisa y llanamente una respuesta sin sentido ya que contradice al propio Darwin.
Por otra parte tanto el uno como el otro no se conocían ni sabían de sus trabajos ¿Quién pudiera pensar que hubieran hecho el mismo trabajo y con la misma metodología?

Lo que importa y el gran mérito es que llegaron a las mismas conclusiones, ésta fue la enorme carga o el impacto que debió soportar Darwin, saber que alguien había llegado al final del camino igual que él y proponía aspectos similares.
Ideas sueltas o vagas del proceso evolutivo estaban contenidos en todos los trabajos de los naturalistas y científicos que los antecedieron, incluyendo su propio abuelo.
Decir que Darwin llegó primero, parecería estar ante más a tono con una justa deportiva y no haciendo referencia a un postulado científico, sin embargo podemos aceptar esto como seres humanos y comprender nuestras debilidades.
Why Darwin only?
Into perspective
Recently in the 113th issue of the journal Science Today partners and Mariana Morando Luciano Ávila a note published the interview with Niles Eldredge (1943 -) in December 2008 in the town of Puerto Madryn. This note arises from the statements of the paleontologist, one of the great specialists in Evolution and created, along with the great Stephen Jay Gould (1941 - 2002) of the "Theory of punctuated equilibrium."
It is likely that evolutionists strongly committed to their fields of competence, their positions are so clear that what I shall raise in this short note is not only the concern of an outside observer, lacking academic discipline and theoretical enough to argue about point. But I must say that as a journalist is in the collective ideology firm belief that the theory of evolution is Darwin's work exclusively and do know almost all of the evolutionary continuity, as in the case of Niles Eldredge. The aforementioned professional, who I admire, along with co-author of the theory, the great anthropologist and biologist, Stephen Jay Gould since I took knowledge of the theory of rales, as it became known in the seventies, answered a question from their interviewers that I take the boldness to move to this note for the reader to better understand my arguments. The question and the answer of the interviewee in question is as follows: "... Some researchers refer to the theory of evolution as Darwin-Wallace theory. Do you think that Wallace's contributions were worthy enough to call the theory is that? N.E. - I think not. When in 1858 appeared on the scene Rusel Alfred Wallace (1823 to 1913), Darwin was twenty-one years had developed his theory of evolution by natural selection. He had taken the trouble to find all the examples necessary to support a credible argument, which refused to publish until he was sure I had everything solved in a convincing manner. I thought that way, and with plenty of examples, the world would have to accept his theory. And that's what happened in the realm of ideas, though not in the general culture. Wallace was a brilliant person, a smart collector who wrote memorable pages on biogeography of the Malay archipelago, but did not work conducted by Darwin. Furthermore, this came first. (?) The question mark is mine. So I see no reason to talk about the Darwin-Wallace theory. Furthermore, Wallace refused to accept the validity of the theory to humans. In my opinion, accepted the physical evolution of humans and our relationship with other primates, but it certainly felt that the evolutionary path could lead to human nature and consciousness. The great importance is that Wallace was on his side to the discovery of evolution, which reinforces the credibility of this ... " First, I should mention a particular position, one that Eldredge installer called Wallace as a "smart collections" Wallace putting together with the "antique and collector" Schileman or "great traveler" Raphael Girard, thus defining pejorative Wallace strikes me as terribly biased. On the other hand I must say that the theory became known as a whole and of the hands of two large science as was the geologist Charles Lyell and Joseph Dalton Hooker, who wrote a letter to Secretary of the Linnean Society who was introduced to the Holders of work. To say that Darwin conceived the theory of evolution was twenty-one, saying "... When Alfred Wallace came on the scene ... "as if it never existed is to try and ignore the path obnubilar Wallace, another action that I consider biased or at least fanciful. It is true that Darwin in the nineteenth century fought against his own dogma of faith and social and political implications that their new way of seeing the world imposed. It took twenty-one years to publicize its proposal recognized not only for its thoroughness, but by the fears that brought him the consequences of his ideas led him to not leave a hole through which the doubt may seep. As witnessed by those who urged him to publish, Lyell and Hooker himself. Wallace's own path is not to dismiss as had made several trips to South America and then by the Malay Archipelago and Australia but their interests differed from Darwin's why his career can not be ignored, and say that lightly. " .. appeared on the scene ... " Anecdotally we can say that Darwin to receive communication from Wallace expresses his closest friends: "... I'd rather burn my whole book, to Wallace or anyone else thought that I behaved inappropriately. Do not you think that because they sent me the outline of my hands are tied? ", He told Lyell. If Wallace's proposal had contained the same ideas or postulates of Darwin What might have been the cause of her distress? What prompted you to accept and publish jointly with the Scientific Society Linnaeus, their jobs, being supported by his most ardent supporters? On the other hand if we analyze pre devoid of interest as an attempt to do so in the note: "The Evolution" November 24, 1859 -2009 hundred fifty years after. "Www.raspaggiari.blogspot.com We will see that the publication of "The origin of species by natural selection" a living fossil taxonomic to back human evolution consisted of a very poor set of samples as shown by Ernst Haeckel to edit "General Morphology" 1866, "Origin of Man "1869. For this reason they are so important findings and discoveries from 1869 have been conducted and in particular those that marked the scientific knowledge in the twentieth century and the early years of the century. So it is not surprising that Wallace was not then ascribe to the Darwinian position on the evolution of higher mammals. But it was Wallace who began to function on the recognition of Darwin to speak of evolution as theory, ideas or Darwinist or Darwinian position. But there is still something that very few know and not a few have tried to hide. Darwin himself recognized twelve years after the appearance of "The Origin of Species by Natural Selection" in his book "Decent of Man", 1871 "... In the early editions of my Origin of Species I probably attributed too much to the action of natural selection and survival of the fittest ... I think this is one of the greatest mistakes found so far in my work ... " Then we must understand how things were then and remained until the modern era. The enormous pressure from the clergy in the privacy of individuals, with the imposition of dogma and in society, with a major interference in controlling the social fabric from both the dogma and state policies. The thinkers of the Victorian period (1832-1900) faced the challenge of change and this is unthinkable in the minds promised then and primarily within a Catholic family. The discoveries of Charles Darwin, Alfred Wallace, Charles Lyell and other greats of his era began to question centuries of assumptions about man and the world, science and history, and finally, about religion and philosophy. This was the situation that slowed to Darwin to publish his observations or discoveries for over twenty years even at the request of his friends who urged him to do so. It is assumed that Wallace did not escape this characteristic of the time and had to struggle with his own ghosts to decide to send to Darwin's work. We must remember that these ideas were nothing habeas concepts in a new, unknown that hit extremely conservative society, however, and for several years that these ideas were installed in the fabric of society and had made the waters to divide between science and religion. This situation became more sensitive to Catholics before the scientific principles and these extremely cautious when speaking or submitting their proposals. While the Church, its structure and reason for existence is felt attacked by these assumptions evolutionists could with them because it was loose ideas without a livelihood to refute the assumptions and proposals of the so ingrained Creationism. But these ideas did not allow dispersed sustain a serious position and scientific content to face the reigning creationism and could lead to ridicule those who defend these positions, Buffon, Lamarck, and even the naturalist Erasmus Darwin, grandfather of Charles, had dabbled in the thought evolutionary philosophy that Charles Darwin watered course from early childhood and marked his life .. All the great men of the early nineteenth century, Linnaeus, Cuvier, Owen, Lyell, Hooker, Agassiz They were the host of the followers of role model posed by creationists to be deeply religious but because the "Model" gave the answers that evolutionists could not respond, turn all knew and were aware of the proposals and trying to find an evolutionary point congenial common evolutionary proposals. This was the great achievement of Darwin and Wallace get together through observation, comparative practices and speculation, a homogeneous body of evolutionary ideas that could appear. Curiously, during and after the publication of The Origin of Species by Natural Selection "emerged 1859/60 proposals in all fields of knowledge, holding themselves and gradualist evolutionary ideas. In 1861 Louis Pasteur demonstrated that the process of fermentation and organic decomposition was due to the action of living organisms and the growth of microorganisms in nutrient broths had nothing to do with spontaneous generation. And in 1863 his great friend and supporter Charles Lyell published "The geological evidence of ancient man," that same year, his now famous advocate with the England Academy of Sciences to explain his theory, Thomas Huxley published "The man's place in the Nature. " Finally in 1865 as a corollary of scientific development from the time Gregor Mendel published his research on the inheritance laws cover certain responses come to evolutionists that time could not respond. Now back to the origin of the note at the time that Eldredge answered the question saying Wallace was a brilliant person, a smart collector who wrote memorable pages on biogeography of the Malay archipelago, but did not work conducted by Darwin. Furthermore, this came first. This response of the great American paleontologist and his categorical assertion that Darwin got there first is simply meaningless answer because it contradicts Darwin himself. Furthermore both the one and the other did not know nor knew of his work Who would think they would have done the same job and with the same methodology? What matters is the great merit and reached the same conclusions, this was the enormous burden or impact that Darwin had to endure, knowing that someone had reached the end of the road as he and proposed similar issues. Loose or vague ideas of the evolutionary process were contained in all works of naturalists and scientists who preceded them, including his own grandfather. To say that Darwin got there first, seem to be more in tune with a sport and not just referring to a scientific postulate, however we can accept that as human beings and understand our weaknesses.