Momento
crítico
SENTIDO
COMÚN
El
menos común de los sentidos
Como periodista,
pasivo, ya que me jubile, hace unos años, he fomentado e inculcado no comprar
“Pescado podrido” que en la jerga
periodística significa verificar la información antes de difundirla en estas
nuevas herramientas a nuestro alcance; en especial para que ellas sean un
verdadero y genuino canal aglutinante de voluntades.
Teniendo siempre, o
debiendo tener, presente que es una herramienta hecha y usada por “El hombre” y
este es un motivo de alerta y principal objetivo que debe impulsarnos siempre
para “Dudar de todo aquello que no tenga claro sus intereses que además; para
refutar; sin razón, debe denostar al “Mensajero”.
Cuando
no se tienen razones de peso para contraponerse a una propuesta suelen
utilizarse epítetos, insultos o argumentos poco recomendados por la ética y la
moral que hacen del destinatario de esos elogios un paria en su entorno más íntimo
y un desclasado en su grupo de
pertenencia.
Estas
acciones de desprestigio que grupos de poder utilizan para proteger su forma de
vida, que no es la suya, lector, ni la mía; no escatiman esfuerzos, ni dinero
para debilitar la fuerza de una propuesta; NO SE DEJE ENGAÑAR.
Marck
Twain supo expresar su convencimiento sobre que a las personas, no les gustaba reconocer
que habían sido engañados, y dicen que acuñó aquella frase: “Es
más fácil engañar a la gente, que convencerlos que; han sido engañados”.
El
objeto de esta nota es intentar evidenciar como esta modalidad utilizada por quienes
no tienen razón, ni razones de peso, como ya expresé, se valen de estas “Malas
prácticas” y de las redes sociales para intentar convencernos.
Muchos
de ustedes ya conocerá la lucha o controversia planteada por médicos, biólogos,
Ing. Químicos y la “Industria Farmaceutica” entiéndase; conglomerado de empresas
referentes del sector.
La
gran polémica está liderada por aquellas que involucran a drogas o productos,
naturales o sintéticos, de fácil acceso o producción, a muy bajo costo;
producto que ostente auténticas y probadas muestras de combatir con eficacia
alguna enfermedad.
Ese
sitial indiscutido lo ostenta hoy en plena época de la Pandemia de “Corona
Virus” o el más importante miembro o cepa de esa “familia Viral” la
cepa: Codivid-19.
Pandemia
que desnudó una vieja y silenciada controversia, la del “Clorito de Sodio”, que
algunos asocian o confunden con la vulgar y popular “Lejía” o lavandina, que es
un sub producto del bendito “Dióxido de Cloro” a la que se le atribuye infinidad
de aplicaciones que en realidad son de éste; en cualquier caso la lavandina o
“Lejia” debe conservar algunas de la bondades que ya conocieron, nuestras
madres y abuelas; razón por la cual es popular y hoy de uso obligatorio en
algunas funciones médicas y hospitalarias.
Estos enlaces que les dejo son videos que se dieron a conocer entre los
miedos y mentiras interesadas sobre la
mentada Pandemia, lo que nos espera a corto y largo plazo.
Como integrante de un hogar y familia humilde de clase trabajadora mi
madre utilizó desde siempre, que yo recuerdo y con imágenes vividas la lejía
como desinfectante y seguro bactericida.
Función que sigue sin ser aprobada en cambio en su envase se sigue
recomendando para eliminar el 99% de las bacterias, es de reconocida y
peligrosa ingestión humana o animal; se la reconoce como un alto poder
decolorante.
De aquella época me quedo la costumbre de llevar en mi botiquín o mochila
de viaje una botellita de vidrio oscuro, ámbar con gotero, que aún llevo
conmigo, dado que las pastillas potabilizadoras solían tener fechas de
vencimiento, y no se conseguían en algunos países, para purificar el agua en
cada lugar donde me llevaran mis correrías y evitar así los molestos; trastornos
gastrointestinales.
Cuando por una razón meramente operativa me hallé privado de mi botellita
purificadora, estando en la región del Río Madre de Dios, Amazonía Peruana; fui
víctima de una bacteria por el agua del lugar.
Así, en esta campaña que se potenció
en las redes sociales, dado el momento que se vive en el mundo, que de alguna
manera busca encontrar respuestas y responsables de lo que sucede, surgen aquellos
que han sufrido los ataques del conglomerado de empresas farmacéuticas a las
que les molesta que hablen en favor del Dióxido de Cloro utilizando en forma
evidente desprestigiar al informante.
Este caso puntual es el del Ing. Biofísico, Químico, Andreas Kalcker
Observe, escuche, mire, piense y saque sus propias conclusiones. Actúe en
consecuencia.
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