Las palabras, pueden ser
ofensivas, destructivas.
¿Más de 50? No.
Las malas experiencias,
circunstancias de vida, suelen hacernos decir estupideces, en especial si éstas
fueron traumáticas o conflictivas; llevados por un principio cognitivo, selectivo
e irracional, el cerebro suele ponernos en ridículo.
Esta
parecería ser la razón que asistiría al escritor francés Yann Moix quién, en estos
últimos días, se nos muestra como un inmaduro.
Por
si usted no lo conoce, o no se enteró de su exabrupto este escritor francés,
típico intelectual incompleto; según la acepción del término, de otro gran
francés, Alexis Carrel, quién
decía que: “Un intelectual, es un hombre
incompleto porque es incapaz de penetrar al mundo que comprende”.
Si
sus dichos fueron para promocionar su último trabajo y provocar reacciones, como
intuyo que lo fue, debemos felicitarlo ya que sus palabras despertaron a las
mujeres de la web, sólo para recordarle a su mamá.
Ser
escritor, y francés, es una carga muy pesada para llevarla sobre los hombros,
se requiere más que saber escribir, para responder a esos mandatos arquetípicos
que, por generaciones hicieron de Francia la cuna de la cultura y el saber y
después de la feria Internacional de 1900; el país de la luz.
El
martes 8 del corriente los portales informativos, como RT en español y otros,
habían colocado una bajada, de algunas de sus palabras, hablando de su nuevo
libro y confesar que, a sus 50 años: …Se sentía incapaz de amar a una mujer de
esa edad: "Prefiero los cuerpos de
mujeres más jóvenes, eso es todo.
El cuerpo de una mujer de
25 años es extraordinario. El cuerpo de una mujer de 50 años no es
extraordinario en absoluto", Afirmó.
Paula, La Pau, de face, mi hija,
en su constante defensa por los
derechos y condición humana,
aquí, en la CABAs.
|
Me
estoy refiriendo al machismo, feminismo, los conflictos de género y toda esa
sarta de palabrerío gastado o discursivo y mediático que se instaló en este
siglo XXI, con mayor fuerza, a conveniencia de ciertos intereses, y orientación de las masas; en las últimas
décadas.
Esto
no significa que, quienes que reclaman sus derechos, claudiquen a sus luchas, por el contrario
deben estar más alertas, ser el faro y portavoz de quienes; desprevenidos se
dejan engañar por los impulsores de “Modas
convenientes” o mecanismos que desdibujan la contundencia de sus reclamos; seguir en la brecha ya que los hechos de violencia hoy generalizados como "Violencia de Género" continúan sucediendo, sin eufemismos.
Algunas
mujeres, ofendidas en su femineidad, y con razón, puesto que a sus 52 pueden
hacer gala de un cuerpo de infarto; por lo menos para mí, que a mis años, ya
llevo uno que otro, de los que vengo zafando.
Hally Berry |
Mónica Bellucci |
Eso
es lo que observamos en las airadas respuestas de aquellas defensoras de su
género, que han osado responder y mostrar sus atributos mediante alguna foto;
que quizás deberíamos poner en duda; en esta era de la comunicación engañosa.
Otras,
han optado por mostrar actrices o famosas que superan esos años, como la que fuera
“Chica Bond”, la única, en la dilatada historia de ésta creación
cinematográfica, que superaba, en edad al propio protagonista, esta vez, el
británico, Daniel Craig.
Última de Bond |
La
voluptuosa super mujer italiana, Mónica Bellucci o la norteamericana Halle Berry quien a sus 52 bien puestos
años puede mostrarnos la mercadería fueron algunas de las referentes elegidas.
Por supuesto que usted puede pensar que estas féminas tienen
una rutina diaria de gym y dietas controladas, para mantenerse así; bueno,
¿Quién dijo que no pueden conseguirlo de esta manera? Si les apetece; es su
cuerpo; su principal arma para vivir, y sobrevivir en el mundo de hoy
Lo importante aquí, es ver que una mujer puede mostrar que a
los 50 o más; puede lucir su cuerpo y no avergonzarse, sentirse bien, vivir en
plenitud.
Aquel que pueda observar estos cuerpos hoy y piense lo
contrario, está mal de la cabeza, atacado
de algún mal extraño.
Sus palabras sobre sus “Preferencias”
enojaron y con razón.
Pero suponiendo que esto pudiera parecer insustancial o banal,
no lo es en estos momentos, en los cuales se ha instalado una supuesta “Revolución feminista” que exacerba los
ánimos, predispone a los unos contra los otros; cuya resultante no augura nada
bueno.
En este artículo pretendo mostrar que hay personas que al
margen de modas instaladas, o políticas de intereses globales, que intentan desdibujar un grave problema
humanístico, que el supuesto “Rey de la creación” no ha sabido o querido
solucionar; problema que, en cada ciclo,
regresa con mayor fuerza.
Reitero, en nuestra sociedad, hay personas a quienes la
biología las ha dotado de un metabolismo privilegiado, que hoy pueden exhibir, a su mediana edad, sin tener
que hacer baños de inmersión en formol, pudiendo exhibir sus atributos físicos
admirables, sin la necesidad, ni el interés, por recurrir a rigurosas rutinas.
Personas más propensas a las actividades culturales, mentales
o dialectales; antes que las físicas, salvo excepciones, claro.
María Rosa 28-10.63 |
Un buen libro, buena música, suple varias rutinas gimnásticas, aportando infinidad de nutrientes; físicas y espirituales.
Y
al amigo Yann
Moix le diría que si su actitud fue provocar una reacción promocional, debo
suponer que lo logró, aún cuando el costo de ese golpe bajo, más propio de los
escritores Norteamericanos mediocres; que de un buen escritor francés, repercutirá
en su futuro.
María Rosa 28/10/63 |
Usted le está dando la
razón a Nicolás Sarkozy cuando pidió a los franceses
dejaran de pensar y escribir, porque las bibliotecas estaban llenas de libros y
ya no hacía falta escribir más.
Gran parte de la
responsabilidad por perder sus
posibilidades presidenciales, en las últimas elecciones, fueron a causa de sus
palabras y sin embargo, él fue el primero e publicar textos que ahora están en
entredicho.
Bueno, para regresar al
meollo de esta nota, la mujer, a sus “50
años o más”, debo confesar que soy un ferviente y enamorado admirador de la
mujer en todo su cronograma; déjenme aclararle.
Independientemente de su
físico, de cuyo estado es responsable en un 50%, ya que existen factores que el
individuo no puede manejar o controlar; el organismo femenino fue dotado de
atributos tan perfectos, excelsos y funcionales, que nos demuestran, que en el acto de la creación sí existió un
hacedor; que a falta de otro nombre seguiremos llamamos, Dios.
Mi próximo artículo
versará sobre la razón de mis dichos sobre ellas y el: ¿Por qué? Algunos amigos suelen demostrarme un cierto malestar
sobre mis opiniones y mirada sobre la mujer.
Ruben Amilcar Spaggiari
15/01/2019
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