Un
sentimiento que me molesta
Creo, desde mis años
adolecentes, he tratado de entender nuestro
comportamiento, el de los seres humanos, en nuestra evolución a través
del tiempo, admirando su creatividad, su tesón, para superar los obstáculos y
continuar el camino.
Siempre existen, en la
impronta humana, claroscuros que nos regocijan, nos duelen o desconciertan, hoy
el próximo Oriente está viviendo una situación vergonzosa, desgarradora, que un
pueblo inflige a otro.
Quise
justificar las acciones sobre palestina como producto de sus líderes políticos
y no del pueblo, Lo entendía un grupo humano sufrido, pero ya hace tiempo que me he desengañado; los pueblos tienen
los gobiernos que toleran, a veces no se merecen, pero los aprueban o
justifican … en definitiva, se merecen, ahora veo que es el pueblo quien
respalda estas acciones contra los Palestinos en la diáspora o en el propio
suelo de la península.
Siempre
que el poder, la intolerancia o el absolutismo se abaten sobre los más débiles,
surgirán reacciones respondiendo a una básica ley natural de física de acción y
reacción. Respuestas que para absolutistas, totalitaristas, u opresores serán
claros hechos “Terroristas”.
El “Terrorismo” es la respuesta del
débil ante actos de poder ejercidos en su contra y ante cuales no puede oponer
una fuerza igual, legal y opuesta que se le contraponga.
Así como la guerra de guerrillas son
escaramuzas rápidas desarrolladas por
una de las fuerzas beligerantes en un conflicto, generalmente la fuerza más
débil o escasa de pertrechos recurre a este artilugio bélico que le permite,
entre otros, movilizarse más rápidamente, golpear y retirarse y así ganar
tiempo.
Las
eternas acciones del hombre, en su contante enfrentamiento consigo mismo por su
supremacía absoluta sobre los menos fuertes, nos han enseñado mucho sobre esto.
Para
esto sirve mirar al pasado guerrero del hombre.
Podría decir, casi sin temor a
equivocarme, que no existen, en los trágicos sucesos de la historia de nuestra
evolución, ningún enfrentamiento armado que se salve del ingrediente de codicia
o poder que contribuyera a su desarrollo.
Guerras
en las cuales, los sucesos que las motivaron se convertían en una farsa; la
primera guerra mundial (1914/18); la Guerra del Golfo ”Tormenta del Desierto”
(1990/91) si entrar en detalle más lejanos en nuestra historia, sobre los
distintos enfrentamientos donde la codicia prima sobre cualquier otro principio
humano.
Los
judíos reniegan de Jesús porque él los insta a poner la otra mejilla, cosa que,
muy a pesar de lo mucho que han sufrido, como pueblo, no han aprendido y con
sus respuestas intempestivas dan la razón a quienes los odian y justifican
hechos aberrantes del pasado reciente, como el Holocausto.
Israelitas,
Judíos, llamo a la reflexión por los sucesos trágicos que se están
desarrollando en la Península en contra del pueblo Palestino.
No
continúen siendo verdugos de un pueblo hermano.
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